Los
gastos hormiga son pequeños gastos que no son realmente necesarios y que
hacemos de manera reiterada y casi inconsciente ya que no tenemos en cuenta su
efecto en nuestro presupuesto.
Los gastos hormiga son
pequeñas sumas de dinero que gastamos en placeres cotidianos o en cosas que no
utilizamos. Por tratarse de bajas sumas de dinero, generalmente no les
prestamos ninguna atención y pasan prácticamente desapercibidos para nosotros.
No obstante, los gastos hormiga pueden tener un efecto muy perjudicial en nuestro
presupuesto, destruyen nuestra capacidad de ahorro e incluso pueden llevarnos al endeudamiento innecesario.
Cómo identificar a los gastos hormiga
Para poder enfrentar a los
gastos hormiga, lo primero que tenemos que hacer es identificarlos. Para
lograrlo, debemos registrar (anotar en un papel o en nuestro móvil) todos los
pequeños gastos que hacemos al día.
Una vez identificados,
sumamos todos los gastos y calculamos cuánto gastamos al mes. Así por ejemplo,
suponga que usted compra un paquete de galletas todos los días antes de entrar
al trabajo. Las galletas sólo cuestan 3 euros lo que parece irrelevante. Sin
embargo, el gasto mensual equivale a 60 euros. Con este dinero podría comprar
el abrigo que necesita o la gasolina de todo el mes. Además, podríamos
reemplazar ese paquete de galletas por un sándwich o fruta traído de casa.
Ejemplos
de gastos hormiga
Algunos ejemplos de gastos
hormiga más comunes son:
·
Comprar un café diariamente.
·
Chicles.
·
Cigarrillos.
·
Cerveza en un bar.
·
Almorzar afuera.
·
Propinas.
·
Snacks: galletas, chocolates, queques, etc.
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